Muchas personas siguen las dietas bajas en carbohidratos esperando bajar de peso, alcanzar mejores niveles de azúcar en la sangre o disminuir su presión arterial. En la mayoría de los casos, este tipo de resultados pueden ocurrir.
Además de ésto, algunas personas también adquieren bonos extras. Mejoran la calidad de su piel incluyendo los acnés severos.
En efecto, existen evidencias de que con ésta manera de comer se controla el acné por los efectos hormonales causados.
¿Cómo se desarrolla el acné?
Alrededor del 90% de los adolescentes, tienen acné, es muy común en adultos también, alrededor del 50% en sus 20’s y 30’s sufren de acné.
El acné se desarrolla como resultado de interacciones complejas que tienen lugar dentro de la piel. Glándulas sebáceas se localizan en la capa externa de la piel y están conectadas a los folículos pilosos. Éstas glándulas producen cebo, una sustancia aceitosa que lubrica el cabello y las células de la piel, que constantemente se eliminan y reemplazan.
En el caso del acné, el sistema es dañado. Elevados niveles de andrógenos (hormonas masculinas), causan el exceso de sebo, causando una piel grasa. Además, la producción de células de la piel aumenta, y las células de la piel muerta no se eliminan de manera normal. En lugar de ésto, las células se combinan con el exceso de sebo, causando bloqueos. Mientras ocurre este proceso, las bacterias que se alimentan de sebo, también aparecen.
Similar al microbioma del intestino, la piel mantiene su propio balance bacterial. Un tipo de bacteria conocido como P. acné (Propionibacterium Acnes), vive en lo profundo de los folículos y se presenta en la capa externa de la piel en pequeñas cantidades. Durante el acné, las concentraciones de P incrementa dramáticamente causando inflamación, conduciendo a espinillas, pústulas y quistes.
Dietas bajas en carbohidratos
Aunque aún no se ha realizado una investigación controlada sobre la restricción de carbohidratos para el acné, muchas personas han informado que su piel se ha vuelto mucho más clara como resultado de seguir una dieta baja en carbohidratos.
Además, hay razones lógicas para las que minimizar el consumo de carbohidratos sería útil para quienes padecen acné.
Los beneficios potenciales de las dietas cetogénicas para el acné, incluyen lo siguiente:
Reducción de los niveles de insulina: Los niveles elevados de insulina estimulan el aumento de la producción de células en la piel, sebo y andrógenos, estableciendo el escenario para las erupciones del acné. Las dietas cetogénicas disminuyen los niveles de insulina.
Efectos antiinflamatorios: la inflamación impulsada por la progresión del acné. Se ha demostrado que las dietas muy bajas en carbohidratos y cetogénicas reducen la inflamación.
Disminución de IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina 1): las dietas cetogénicas disminuyen los niveles de IGF-1. Al igual que la insulina, el IGF-1 aumenta la producción de sebo y se ha encontrado que desempeña un papel importante en el acné.
Tips para maximizar los beneficios para el acné de la dieta baja en carbohidratos
Consume pescado graso: los ácidos grasos omega - 3 de cadena larga que se encuentran en los peces son antiinflamatorios y se les ha atribuido la posibilidad de mejorar el acné. Las fuentes sugeridas son salmón, caballa, sardinas, arenques y anchoas.
Consume vegetales bajos en carbohidratos: los vegetales de hojas verdes y crucíferas pueden ayudar a promover la regulación hormonal y mejorar la salud de la piel.
Evita o limita los productos lácteos: se ha demostrado que los productos lácteos aumentan los niveles de insulina e IGF-1. Aunque la leche descremada parece tener el vínculo más fuerte con el acné.
Beber té verde: el té verde es la mejor fuente de antioxidante EGCG (galato de epigalocatequina). Un estudio de 2016 encontró que el extracto de té verde parecía reducir significativamente las lesiones de acné en mujeres adultas con acné moderado y severo.
Concéntrate en los alimentos frescos bajos en carbohidratos: Incluso si no comes alimentos azucarados y ricos en almidón, es posible que sigas consumiendo ingredientes que pueden causar problemas en la piel. Algunas carnes procesadas a menudo contienen azúcar, jarabe de maíz, rellenos u otros aditivos que elevan los niveles de insulina y potencialmente provocan inflamación.
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