top of page
Foto del escritorJosefina Zambrano Ramírez

Errores comunes en corredores: por que la Mayoría de los Corredores Fracasan y Cómo Evitarlo


Corredora en movimiento al amanecer, concentrada en su entrenamiento

¿Te has sentido estancada en tus entrenamientos de running o incluso has sufrido lesiones por descuidos? Aunque correr es una actividad aparentemente sencilla, muchos corredores cometen errores que frenan su progreso. En este artículo, exploraremos los principales errores comunes en corredores que debes evitar y las estrategias clave para mejorar tu rendimiento en cada carrera.


1. No pares en seco después de correr

Una de las fallas más comunes es parar en seco tras un esfuerzo intenso. Cuando corres, tu cuerpo necesita tiempo para volver a su estado de equilibrio; detenerte abruptamente puede provocar mareos y molestias musculares. En lugar de detenerte completamente, camina o trota suavemente durante unos minutos después de cada carrera. Este pequeño cambio facilita la eliminación del ácido láctico acumulado en tus músculos, ayudando a prevenir dolores post-entrenamiento y acelerando la recuperación muscular.


2. La importancia del calentamiento antes de correr

Muchos corredores subestiman el calentamiento, pero hacerlo correctamente es crucial para evitar lesiones y mejorar tu rendimiento. Un calentamiento gradual aumenta la temperatura de tus músculos y mejora la elasticidad, reduciendo el riesgo de desgarros y ayudándote a correr de manera más eficiente. Estudios de expertos han demostrado que el calentamiento adecuado optimiza la transmisión nerviosa y la contracción muscular, lo que se traduce en una técnica de carrera más eficaz y segura.


3. Evita entrenar en ayunas si buscas rendimiento

El mito de correr en ayunas para "optimizar el rendimiento" puede ser perjudicial, especialmente para las mujeres. Entrenar sin combustible puede llevar a una rápida disminución del rendimiento y afectar negativamente la salud hormonal a largo plazo. La ingesta de carbohidratos antes de correr proporciona la energía necesaria para mantener un buen ritmo y evitar la fatiga. Para carreras de larga duración, incluye pequeñas dosis de carbohidratos durante el ejercicio y mantendrás tus niveles de glucógeno óptimos.


4. Hidratación y electrolitos: aliados invisibles en tu rendimiento

La hidratación es fundamental para cualquier actividad física, pero no basta con beber agua. Durante una carrera, también pierdes electrolitos como sodio y potasio, los cuales son esenciales para mantener el equilibrio muscular y evitar calambres. Lo ideal es hidratarte de manera constante y consumir bebidas con electrolitos en sesiones de entrenamiento que superen los 45 minutos, sobre todo en climas cálidos. Para carreras de menos duración, puedes enfocarte solo en el agua, siempre y cuando no sientas síntomas de deshidratación.


5. Entrenamiento de fuerza: el complemento ideal del running

Centrarse únicamente en correr puede hacer que algunos corredores descuiden el entrenamiento de fuerza, pero esto es un gran error. La fuerza muscular es crucial para mejorar tu rendimiento en carrera, ya que contribuye a la estabilidad y potencia, lo que se traduce en una mejor velocidad y resistencia. Incluir ejercicios de fuerza en tu rutina semanal fortalecerá tus músculos y articulaciones, ayudándote a prevenir lesiones y a mejorar tu tiempo y técnica de carrera.


6. Evita querer correr una maratón sin preparación adecuada

El entusiasmo puede llevarte a establecer metas demasiado ambiciosas, como correr una media maratón o maratón sin suficiente preparación. Esto puede causar lesiones y afectar tu motivación. Establece objetivos realistas y progresivos, y dale a tu cuerpo el tiempo necesario para adaptarse y mejorar. El running es un deporte de constancia y paciencia, y los avances se logran paso a paso.


7. Varía tus entrenamientos para evitar el estancamiento

Correr la misma distancia al mismo ritmo puede ser cómodo, pero limita tu progreso. Así como en el gimnasio necesitas variar los ejercicios y el peso, en el running debes alternar entre distintas distancias y ritmos para desafiar a tu cuerpo y lograr que siga mejorando. Añadir cambios en tu entrenamiento aumenta el estímulo en tus músculos y mejora tu resistencia, evitando que tu cuerpo se acomode y deje de progresar.


8. Elige tus zapatillas de running con cuidado

La elección de tus tenis influye directamente en tus resultados y en la prevención de lesiones. Cada corredora tiene necesidades específicas en función de su tipo de pisada, peso, terreno donde entrena y su nivel de experiencia. No caigas en la trampa de elegir zapatillas solo por su apariencia; opta por aquellas que mejor se adapten a tus necesidades. Unas zapatillas adecuadas son el 50% del éxito en el running, pues amortiguan el impacto y brindan el soporte necesario para cada tipo de entrenamiento.


9. Planifica tus entrenamientos según tus necesidades

No todos los entrenamientos son adecuados para cada corredora. Organizar tus sesiones de carrera y fuerza de forma estratégica puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento y en la prevención de lesiones. Por ejemplo, alternar días de running con días de fuerza ayuda a evitar el sobreentrenamiento y maximiza los beneficios de cada sesión. Invierte tiempo en crear un plan personalizado o consulta a un experto para que te oriente.


Conclusión: Haz de tu experiencia como corredora un proceso saludable y efectivo

Correr es una actividad maravillosa, pero solo si la practicas de manera consciente y con las estrategias adecuadas. Evita los errores más comunes, escucha a tu cuerpo y dale la preparación que necesita. Con estos consejos, estarás mucho más cerca de alcanzar tus objetivos de running y disfrutar del proceso sin preocupaciones.


¿Te ha pasado alguno de estos errores? Comparte tu experiencia en los comentarios y sigue nuestro blog para más tips de bienestar, salud y fitness. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá! 🏃‍♀️💪💧

7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page