El ajo puede ser consumido de varias formas para mejorar nuestra salud, aquí te comparto como lo hago yo:
Ajo crudo
Comer dientes de ajo crudos, es la forma más potente de experimentar los beneficios. Simplemente pela los dientes de un ajo y tritúralo o córtalo en trozos muy pequeños, luego déjalo reposar por algunos minutos para activar los compuestos beneficiosos. Puedes tomarlo con agua o agregarlo a tus comidas, como ensaladas o como saborizante en algunos platillos, algo que me ayuda a mí para tomarlo con más ganas, es pensar en los beneficios que tiene para mi cuerpo, debo confesarte que no es algo que disfrute hacer, pero si disfruto de sus beneficios.
Ajo cocinado
Si el ajo crudo es demasiado fuerte para ti (lo fué para mí al inicio), puedes cocinarlo para suavizar su sabor y conservar algunos de sus beneficios para la salud. Agrega ajo picado o rebanado a tus salteados, sopas o verduras asadas para darles sabor.
Ajo como suplemento
Existen cápsulas o tabletas de extracto de ajo, para aquellos que no toleran su sabor, solo sigue correctamente las instrucciones de consumo o consulta a tu profesional de salud preferido.
Infusión de aceite de ajo
Los aceites con infusión de ajo, se pueden hacer calentando el ajo en aceite hasta que se vuelva fragante. Este aceite con sabor se puede usar en aderezos para ensaladas, adobos o para saltear vegetales. Sin embrgo, es importante tener en cuenta que los aceites caseros con infusión de ajo deben usarse en pocos dpias y almacenarse adecuadamente para evitar el riesgo de botulismo.
Cuando consumes ajo para obtener beneficios para mejorar la salud, se recomienda comenzar con pequeñas cantidades y aumentar gradualmente la ingesta, ya que algunas personas pueden experimentar molestias digestivas o alergias. Además, es importante mantener una dieta equilibrada y no confiar únicamente en el ajo como única fuente de mejora de salud. Si tienes algún problema o condición de salud específica, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporar el ajo o cualquier otro suplemento en tu rutina.
Aprovecha el poder curativo de tus comidas.
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