Lograr convertir los hábitos saludables en un estilo de vida que se sostenga en el tiempo es el gran objetivo que debemos buscar con tenacidad. No sólo para cuidar nuestro peso e imagen sino para sentirnos más jóvenes y enérgicos. Aquí te comparto algunos hábitos que podrán ayudarte a verte y sentirte mejor.
1 Añadir alimentos de hoja verde
Añadir estos alimentos nos permitirán reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, además de ser muy ricos en antioxidantes.
2 Beber agua
Mantenerse bien hidratado es indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y se mantenga en óptimas condiciones. Para rehidratar el cuerpo se recomienda el uso de agua rica en sales minerales, bicarbonatadas, alcalinas o de mar.
3 Poner a remojar las legumbres
Remojar las legumbres por al menos durante tres horas y posteriormente enjuagarlas ayuda a limpiarlas y acelerar el tiempo de cocción. Además de lo mejor que he encontrado como beneficio es que ayuda a evitar gases y favorecer la digestión.
4 Utilizar un desodorante natural
Los desodorantes naturales aparte de mejorar la situación de nuestro planeta, nos ayudan a proteger nuestra salud que evitan crear tapones en nuestra piel que evitan que respire de manera correcta o generar irritaciones.
5 Cambiar las sábanas de la cama una vez a la semana
Existen estudios que demuestran que los seres humanos arrojamos entre 30000 y 40000 células muertas de la piel todos los días, las cuales se desprenden de nosotros a la hora de dormir y se alojan en nuestra cama. Además existen los ácaros de polvo que son microorganismos que se alimentan de la piel muerta y es un lugar predilecto para estos seres.
6 Abrir ventanas y ventilar nuestra habitación
Renueva el aire de tu habitación utilizando la ventilación natural de corriente de aire. Así eliminas el CO2 que se genera cada noche mientras duermes.
7 Tomar probióticos
Ayudan a regular el metabolismo y las infecciones que existen en tu sistema digestivo mejorando tu estado de ánimo y la salud de tu cerebro.
8 Reducir el consumo de alimentos fritos
Es muy recomendable evitar consumirlos frecuentemente, o elaborarlos con alternativas menos perjudiciales para evitar sus posibles efectos adversos. Consumirlos puede afectar tu salud cardiovascular.
9 Añadir más grasas saludables a nuestra alimentación
Las grasas saludables proporcionan esas calorías y energía adicionales que solíamos obtener de los carbohidratos. Debes comer suficiente grasa para evitar sentir hambre entre las comidas y la clave está en elegir aquellas que sean las mejores para tu cuerpo.
10 Añadir alimentos crudos
Las verduras crudas juegan un papel vital ya que ayudan al funcionamiento normal de los diferentes sistemas del cuerpo, brindando a nuestras células vitaminas, minerales, fibra, aceites y fitonutrientes esenciales.
11 Añadir más movimiento a nuestra vida
Realizar de forma regular y sistemática una actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, a la vez que ayuda al carácter, la disciplina y a la toma de decisiones de la vida cotidiana.
12 Agrega un periodo de descanso en tus sesiones de trabajo
Tus niveles de energía cambian durante el día cuando estás trabajando y afectan a tu productividad. La clave para lograr esa productividad es programar descansos a lo largo de la jornada que no te hagan desconcentrarte.
13 Mejora tu calidad de sueño
Tener una buena calidad del sueño es un aspecto fundamental para estar sano. Cuando dormimos no solo descansa el cuerpo, sino que la mente también se despeja para afrontar un nuevo día con energía.
14 Encuentra snacks saludables
Es fácil pasar por una frutería y hacerse con una pieza de fruta de temporada o incluso con una bandeja o vasito con fruta cortada, entrar en el supermercado y comprar un yogur natural o una bolsa de frutos secos crudos o tostados y sin sal para tomar un puñado.
15 Reduce el consumo de alimentos procesados
Los alimentos más procesados, como las botanas y las comidas ricas en azúcares añadidos, sodio y grasas poco saludables, son los alimentos procesados "problemáticos" porque si se consumen en exceso pueden causar problemas de salud.
16 Disminuye el consumo de pan
¿Hay más razones para no consumir pan? ¡Claro que sí! Si bien puede ser inofensivo comerlo en pequeñas porciones, su ingesta excesiva puede producir varias reacciones negativas en el organismo.
17 Agrega superfoods a tus alimentos
Por Superfoods se entienden los alimentos 100% naturales que se destacan por aportar una alta dosis de nutrientes en pequeñas cantidades. Su elevado valor nutricional los convierte en productos muy interesantes desde el punto de vista de la salud y cuentan con una gran concentración de vitaminas, minerales, grasas saludables y antioxidantes.
18 Consume té matcha
El matcha tiene sobretodo propiedades antioxidantes superando a cualquier otra fruta que podamos nombrar. Además de esto, ayuda a combatir contra el cáncer, la diabetes y el colesterol. Reduce la grasa, fortalece el sistema inmunológico, protege contra enfermedades de gripa, protege la flora intestinal, desintoxica al cuerpo y ayuda a reducir la grasa.
19 Reduce el consumo de azúcar
Para llegar a este objetivo, se pueden utilizar muchas estrategias: desde los ayunos intermitentes, pasando por pesar la comida o, simplemente, siendo cuidadoso con las cantidades y dejando de comer cuando cesa el apetito.
20 Utilizar ropa de tejidos naturales
Son más fresquitos, no contaminan, se adaptan a la piel y son transpirables
Es muy importante no obsesionarse con algo en específico, ser flexibles y permitirnos algunas cosas permitirá transformar de manera más fácil nuestros hábitos.Hay que buscar una estabilidad para vivir saludable. Uno trabaja el 80% del tiempo, entonces hay que disfrutar del otro 20%.
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